CASO
Perfilado de sección
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UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
ÁREA DE DERECHO PÚBLICOPREPARATORIO ESCRITO
30 de abril de 2025COORDINADOR: Dr. JUAN CARLOS MELO SANTOS
FUNDAMENTOS FÁCTICOS DEL CASO
El señor Josluanton Morocho Piña, un reconocido líder campesino, del municipio “La Mesa Gris” ubicado en el departamento de “Boyapal” de la República de Colombia, se ha caracterizado por la lucha por la reivindicación de los derechos colectivos y ha presentado distintos tipos de acciones populares, de grupo, de tutela y, en especial, derechos de petición en su municipio, con el fin de que los ciudadanos pobres tengan garantizada como mínimo su alimentación.
Por supuesto, su hermana Nancy Malgeniada siempre le reprocha dicha generosidad, dado que su casa, como ella misma lo dice, “ya parece un hogar de caridad, por lo lleno de ancianos, mendigos y habitantes de calle”. Dicha situación, en vez de preocuparlo, alegra al generoso Josluanton.
El señor alcalde del municipio, Bonifacio Peces, advirtiendo dicha situación, decide exigir mediante acto administrativo una licencia de funcionamiento como medida, para evitar que continúe llegando al municipio tanto pobre, migrante y mendigo de los municipios cercanos, dado que la generosidad de Josluanton ya es conocida en toda el área metropolitana.
Adicionalmente, el señor alcalde toma como medida previa, mediante acto administrativo, el sellamiento de la casa donde viven Josluanton y Nancy, por lo que les toca ir a vivir a su finca en las afueras del municipio, una zona rural donde opera un grupo armado ilegal.
La noche en que Josluanton y Nancy llegan a su finca, dos amigos del Sr. Morocho y líderes campesinos bien reconocidos en la región, don “Jesús” y el anciano “Pedro”, le advierten sobre algunas amenazas que les han hecho a ellos y a Josluanton por medio de panfletos donde los llaman “Guerrilleros” y “Auxiliadores”, dado que, al menos Josluanton, nunca le niega un plato de comida a quien se lo pide, sea mendigo, habitante de calle, extranjero o quien sea.
A la mañana siguiente, el 28 de febrero de 2024, Josluanton se dirige a la alcaldía y presenta una solicitud de protección, aportando pruebas de las amenazas que le han hecho a él y sus amigos. El alcalde le reprocha diciéndole “eso le pasa por estar alimentando a los comunistas” y no le presta la atención requerida.
La noche del 4 de marzo del mismo año, hombres armados irrumpen en la finca donde se encuentran Josluanton, don “Jesús” y el anciano “Pedro”, terminando con la vida de ellos y otros cuatro campesinos, no sin antes dejarles un letrero de “Auxiliadores de comunistas”.
Las viudas, familiares y algunos de los que Nancy llamaba “ancianos, mendigos y habitantes de calle” acuden a su oficina en busca de asesoría, para demandar al alcalde o a quien sea necesario, para que les indemnicen por la pérdida ocasionada con las muertes. Algunos de ellos han sido reconocidos como víctimas del conflicto armado ante la JEP.